A la obra y figura de Kafka los lugares comunes las han cercado: así llegamos a tener al Kafka atormentado, culpable, pesimista, absurdo, etc. de cierto siglo XX. Deleuze y Guattari, en este ensayo deslumbrante desmontan pieza por pieza el aparato que se ha formado en torno al autor checo-judío, lo toman en serio y le quitan el mistificante halo trágico, develan su verdadera identidad de escritor irónico, político y revolucionario. En las escuetas descripciones de la escritura kafkiana hay un gran poder del deseo, no una pasividad: de este ensayo clave sobre un autor de quien se ha querido hacer un enigma moral y moralizante, se desprende la posibilidad de otra práctica cultural. El siglo fetichizó, en sus corrientes dominantes, a las literaturas menores, las que viven la extrañeza de la lengua. El discurso de Deleuze y Guattari no puede permanecer ajeno, por lo mismo, a las definiciones que podemos hacernos sobre conceptos tales como literatura política y cultura nacional. Kakfa, revelado por Deleuze y Guattari, no es una desesperanza, sino una visión radical de la vida, la cultura y la política.
Ficha técnica
Editorial: Era
ISBN: 9789684111950
Número de páginas: 127
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 28/10/1999
Año de edición: 1999
Plaza de edición: Mexico
Alto: 20.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Gilles Deleuze y Félix Guattari
Gilles Deleuze nació en París en 1925. Fue profesor de Filosofía en la Sorbonne y es autor de varios libros, entre ellos, Nietzsche y la filosofía, La filosofía crítica de Kant, Proust y los signos, Spinoza: filosofía práctica, La lógica del sentido, La imagen-tiempo y, en colaboración con Félix Guattari, El anti-Edipo, obra que le dio a conocer mundialmente y le convirtió en uno de los filósofos más polémicos de la década de 1960. Deleuze es una figura clave de la filosofía posestructuralista francesa. Considerado empirista y vitalista, su obra, que se basa en conceptos como la multiplicidad, el constructivismo, la diferencia y el deseo, se aleja sustancialmente de las principales tradiciones del pensamiento continental del siglo xx y le sitúan como una figura influyente en las consideraciones actuales sobre la sociedad, la creatividad y la subjetividad. Deleuze escribió sobre Spinoza, Nietzsche, Kant, Leibniz entre otros, entre los que también contaban autores y obras literarias, el cine y el arte. Deleuze afirmaba que no escribía «sobre» arte, literatura o cine, sino que emprendía «encuentros» filosóficos que le llevaban a nuevos conceptos. Como constructivista, era categórico al afirmar que los filósofos son creadores y que cada lectura de la filosofía, o cada encuentro filosófico, debería inspirar nuevos conceptos.