Erich Fromm empezó la carrera de Derecho, pero en poco tiempo se trasladó a la Universidad de Heidelberg para estudiar Sociología y, más tarde, a Berlín para estudiar Psicoanálisis. En 1930, Max Horkheimer lo invitó a dirigir el departamento de Psicología del Instituto de Sociología de Frankfurt hasta que, en 1934, tras la escalada nazi, huye a Estados Unidos. Durante la década de 1940, Fromm desarrolló una importante labor editorial, publicando varios libros, que luego se han considerado clásicos, sobre las tendencias autoritarias de la sociedad contemporánea. En 1943 se convirtió en uno de los miembros fundadores de la filial neoyorquina de la Washington School of Psychiatry, tras lo cual colaboró con el William Alanson White Institute of Psychiatry, Psychoanalysis, and Psychology. Hasta 1965 ocupó una cátedra en la Michigan State University. Posteriormente se retiró y se trasladó a Suiza, donde murió. Fromm es uno de los pensadores más influyentes del siglo xx, sobre todo por su capacidad para conjugar la profundidad y la simplicidad en un estilo accesible y transparente. Su teoría proviene de la mezcla de las raíces religiosas de su familia y la combinación de la teoría del inconsciente de Freud y de la del determinismo social de Marx. Fromm añadió además la idea de libertad. Es autor de El amor a la vida, La condición humana actual, El arte de escuchar o Del tener al ser, entre otras obras, todas publicadas por Paidós.
Nombrado en 1930 ordinario de la cátedra de filosofía social y director del Instituto de Investigación Social en Fránkfort, desarrolló un nuevo concepto de teoría social, con una intención emancipativo-práctica, al que denominó Teoría Crítica. De acuerdo con su orientación materialista y crítico-dialéctica, no dio forma de sistema a esta teoría, sino que la elaboró en el trabajo multidisciplinar, en una compenetración dialéctica de ciencias y filosofía. A partir de 1933, poco antes de la llegada al poder de Hitler, emigró, junto a la mayoría de sus colaboradores en el Instituto, a Estados Unidos. Allí su teoría fue evolucionando hacia una autocrítica radical de la Ilustración, que dio origen a sus dos obras fundamentales: Dialéctica de la Ilustración (2005), escrita en colaboración con Th. W. Adorno, y Crítica de la razón instrumental (2002), publicadas en esta Editorial. Tras su regreso a Alemania, asumió de nuevo, por un breve periodo, la actividad académica y la dirección del Instituto, pero no reeditó su Teoría Crítica. Su producción se limita, en las nuevas condiciones históricas, a artículos, conferencias y, sobre todo, a lúcidos y penetrantes aforismos, en los que actualiza la crítica de sus dos obras fundamentales a una sociedad encaminada hacia el «mundo administrado» y sometida al imperio de la razón instrumental. De ahí la reivindicación que hace Horkheimer del pensamiento autónomo en cuanto negación de lo existente y de la religión como resistencia y solidaridad, en los textos reunidos en Anhelo de justicia (2000) y en Sociedad, razón y libertad (2005), ambas obras publicadas en esta Editorial.