El tramo final de la vida del filósofo y escritor vasco Miguel de Unamuno vino marcado por la pérdida de seres muy queridos (esposa, hija primogénita, hermanos) y por el deterioro de la experiencia de la Segunda República española, que desemboca en 1936 en la guerra civil. Estos dos dolorosos procesos, el personal y el sociológico, se reflejan en su trabajo de análisis político, a través de artículos periodísticos, en su expresión poética y en sus reflexiones filosóficas acerca de su propia obra o la de otros. Así, junto al sentimiento del amor y de la nostalgia, Unamuno examina la constitución interna de España, elabora una teoría de la historia, explora el sentido profundo de la catolicidad y de la revolución, y trata de renovar el liberalismo clásico, con un significado nacional-liberal español e hispanizante. Frente a la creciente polarización ideológica dentro de la República, Unamuno apuesta por la ?alterutralidad?: el estar en el medio sosteniendo los extremos, impidiendo que una España considere a la otra la anti-España. Al mismo tiempo, la meditación sobre el mito de Don Juan en su drama de 1934 llevó a Unamuno, que leyó y comentó esta obra en la Universidad Internacional de Verano de Santander, a una reelaboración final de su filosofía de la existencia como ?representación?. Este libro presenta una selección de artículos políticos, poemas y prólogos escritos por Unamuno entre 1931 y 1935, e incluye un estudio preliminar contextualizando la obra unamuniana tardía.
Ficha técnica
Editorial: Editorial Universidad de Cantabria
ISBN: 9788417888930
Idioma: Castellano
Número de páginas: 186
Tiempo de lectura:
4h 22m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 12/09/2022
Año de edición: 2022
Plaza de edición: España
Colección:
Cantabria 4 Estaciones
Cantabria 4 Estaciones
Número: 66
Alto: 1.9 cm
Ancho: 1.2 cm
Grueso: 1.0 cm
Peso: 244.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Miguel de Unamuno
Miguel de Unamuno nació en Bilbao, el 29 de septiembre de 1864. Escritor y filósofo, es considerado el principal exponente de la generación del 98. En la Universidad de Madrid estudia Filosofía y Letras, para dedicarse después a la docencia. La muerte de uno de sus hijos siembra el germen de la crisis espiritual que trasladaría después a sus escritos. Es nombrado rector de la Universidad de Salamanca en 1900. Su oposición pública a la dictadura de Primo de Rivera lo llevó al destierro en 1924, y a su vuelta sería diputado de la Segunda República. En 1936 fallecería en Salamanca, siendo la causa de su muerte objeto de gran cuestionamiento.