Tomando el nombre de la ninfa que descansa por el día para aparecerse de noche bajo la luz de la luna y arrastrar al desastre con su canto a los navegantes del Rin, Lur Sotuela ha escrito un poemario sincero y vital, un libro al margen de modas y tendencias. En palabras del prologuista, Antonio Colinas, vuelve a hacer un uso fértil de la cultura, torna a lo metafísico, enriquece el lenguaje . Dividido en tres partes, tres cantos, su autor bucea en los estados de ánimo y rastrea la naturaleza con lirismo engañosamente épico para encontrar sentido a los temas eternos de la poesía: el amor, la soledad, la muerte
Ficha técnica
Prologuista: Antonio Colinas [Lobato]
Editorial: Reino de Cordelia
ISBN: 9788494094095
Idioma: Castellano
Número de páginas: 120
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 10/05/2013
Año de edición: 2013
Plaza de edición: Madrid
Número: 12
Peso: 195.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por LUR SOTUELA
Lur Sotuela (Bilbao, 1978) vagabundea por el mundo durante su infancia y primera juventud acompañando a sus padres y vive en Varsovia, Lima o Katmandú, antes de instalarse en Madrid, ciudad en la que reside actualmente. Su obra, en la que confluyen todos los géneros literarios, ha sido traducida a varios idiomas.
Como poeta ha publicado, entre otros, La rebelión de las letras (Ibéricas, 2009), Los espejos salvajes (Vivelibro, 2012), Los cantos de Lorelei (Reino de Cordelia, 2013), Antifatum (Dalya, 2015), Una isla cualquiera (Nueva Visión Poesía, 2018), De grammatica animalis (El escondite, 2021) o La noche última (Ferragosto, 2022).
Su obra narrativa está jalonada por títulos como Crónicas de lo imposible (La Barraka, 2013), Alucinario (Eneida, 2014), El descubrimiento de la soledad (Barataria, 2014), Cartografía de un sueño (La Caja Books, 2019), así como su libro abismalmente híbrido Maldita literatura (Eneida, 2016), traducido al rumano y al portugués, y la presente novela La noche que maté a Harry Hansen (Velasco, 2023).
Lleva cuatro años construyendo con sus propias manos un velero al que ha llamado Irati y, durante todo este tiempo, está escribiendo un único y definitivo poema.