En 1970, un año después del estallido de la revolución francesa, el Marqués de Sade es puesto en libertas en el manicomio de Chareton, donde había sido trasladado desde la prisión de la Bastilla. Entre 1787 y 1788, Sade había redactado en veinte cuadernos una serie de narraciones ordenadas de manera que una aventura pícara siguiera una aventura seria o trágica. Al quedar en libertad y acuciado por necesidades económicas, Sade decide a instancias de su editor relegar estas historias y dar a la imprenta, en su lugar, una serie de novelas libertinas anónimas, de cuya paternidad regenerará una y otra vez...
Ficha técnica
Editorial: Valdemar
ISBN: 9788477025894
Idioma: Castellano
Número de páginas: 560
Tiempo de lectura:
13h 24m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 25/01/2008
Año de edición: 2008
Plaza de edición: España
Alto: 17.0 cm
Ancho: 24.5 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Marqués de Sade
Donatien Alphonse François Sade (París, 1740 - Charenton, Francia, 1814), más conocido por su título de marqués de Sade, fue un escritor y filósofo. De origen aristocrático, se educó con su tío, el abate de Sade, un erudito libertino y volteriano que ejerció sobre él una gran influencia. Juzgado y condenado a muerte por delitos sexuales en 1772, consiguió huir a Génova. Regresó a París en 1777, donde fue detenido a instancias de su suegro y encarcelado en Vincennes. En 1784 fue trasladado a la Bastilla y en 1789 al hospital psiquiátrico de Charenton, que abandonó en 1790 gracias a un indulto concedido por la Asamblea surgida de la Revolución de 1789. Participó entonces de manera activa en política, paradójicamente en el bando más moderado. En 1801, a raíz del escándalo suscitado por la publicación de La filosofa del tocador, fue internado de nuevo en el hospital psiquiátrico de Charenton, donde murió. Escribió la mayor parte de sus obras en sus largos períodos de internamiento. En una de las primeras, el Diálogo entre un sacerdote y un moribundo (1782), manifestó su ateísmo. Posteriores son Los 120 días de Sodoma (1784), Los crímenes del amor (1788), Justine (1791) y Juliette (1798). Calificadas de obscenas en su día, la descripción de distintos tipos de perversión sexual constituye su tema principal, aunque no el único: en cierto sentido, Sade puede considerars