En la sombra vibrante de las aulas, en los pasillos polvorientos de las universidades del siglo XIX, y en los destierros físicos y morales de quienes soñaron una España distinta, resuena la voz de los tres protagonistas de este libro: los maestros. Con una prosa incisiva, irónica y luminosa, Antonio Rodríguez Vela traza el retrato colectivo de una generación de pensadores, catedráticos y reformadores que desafiaron el conformismo y se enfrentaron al dogma, al fanatismo y a la desidia intelectual. El hilo conductor es la educación en España, ejemplarizada en Giner de los Ríos, Marcelino Menéndez Pelayo y María de Maeztuestos, quienespodrían encarnar posiciones totalmente enfrentadas no en la concepción de la enseñanza, sino del país, pero entre los que se encuentran abundantes puntos en común. No es esta una obra hagiográfica ni un manual de Historia. Tampoco es una crónica ideológica o un panfleto disfrazado de nostalgia. Es, sobre todo, un divulgativo homenaje crítico a quienes intentaron cambiar el país desde la raíz: la educación. Con humor punzante y mirada contemporánea, el autor reconstruye los gestos, debilidades y grandezas de estos personajes: sus manías, sus contradicciones, su fe en el progreso moral y racional del ser humano, y su voluntad de formar ciudadanos libres en una nación que no siempre supo merecerlos. A lo largo de estas páginas desfilan escenas de fervor académico y persecución política, de renuncias heroicas y pequeñas miserias humanas, de ideales elevados y fracasos inevitables. La historia se despliega con ritmo narrativo y un estilo inconfundible, salpicado de guiños al lector actual, que conecta pasado y presente con naturalidad asombrosa. Una obra necesaria para quienes creen que enseñar es un acto político, que la educación es una trinchera de libertad y que el pasado, bien leído, no es una losa sino una brújula. "Un libro que invita a pensar la educación como motor de transformación social." José Carlos Ruiz