DESIDERATUM Quiero que mi palabra vuele hoy / hasta donde tú estés, / pero no como cuervo sentencioso y sombrío, / ave de mal agüero. / Un gorrión o blanquísima paloma / quiero que sea. / Para que tú, pajarillo sediento, / al beber la dulzura de su canto, / no quieras despegarte de su hechizo / y te quedes absorto y mudo y quieto.