"No estamos ante un poemario al uso, ordenado según un plan previsto, aquí hay mucha íntima verdad de sentimiento percibido al paso de los días, notamos claramente los pasos de una mujer que camina conectada (sin aparatos satélites) con la vida amplia del universo, parándose a recoger sus pulsiones para hacerlas lenguaje que nos llega a lo más hondo e íntimo."
Atravesar el oscuro umbral del tiempo, hasta tomar el camino
que lleva al intrincado bosque literario, para llegar al largo instante
anterior a la invención de las palabras y desde esa estremecedora
percepción regresar al lenguaje, ahora ya empapado de ese recorrido,
abrir la puerta del presente para escribir a tientas como la que perdida
en la niebla, encuentra un cuerpo cierto y lo acaricia sin abrir los ojos,
abriendo sin embargo todas las ventanas de su naturaleza humana
donde entran a transitar pulsiones y extravíos, como pájaros que
traen augurios en ocasiones conmovedores.