Aquel hombre tenía una misión.Después de haber sido brutalmente atacado y dado por muerto, Jay Wellcome se había quedado sin memoria. Pero ni siquiera la amnesia podía borrar la imagen de aquella belleza sin identidad... Aunque Jay nunca pensó que llegaría a estar frente a ella, Paige Reynolds se presentó en su vida como una mágica aparición. Y, a pesar de no recordarla, sus dedos ardían de deseo por un cuerpo que parecía conocer a la perfección.Paige afirmaba con desesperación que habían secuestrado a su pequeña y que necesitaba a Jay. Ahora nada impediría que encontrara al delincuente... sobre todo después de enterarse de que el hijo de Paige también era suyo.