Los tiempos que comprenden los sucesivos reinados de los cinco reyes leoneses estudiados en este libro -Ordoño III (951-956), Sancho I (956-966), Ordoño IV (958-959), Ramiro III (966-985) y Vermudo II (982-999)- fueron terribles para aquella monarquía. Mientras que la primera mitad del siglo X representó una época de consolidación política y de grandes triunfos militares para el reino de León -el auge y el esplendor encarnados en la figura de Ramiro II-, la segunda mitad de aquel siglo fue para los leoneses un tiempo de descomposición política, plagado de convulsiones internas y de ataques externos.