La influencia que el escritor y pintor inglés John Ruskin ejerció en la lengua francesa en la segunda parte del siglo XIX fue interiorizada por Marcel Proust de tal modo que sobre ese cemento elaboró no sólo una teoría estética propia, sino que además formó ese "yo" que soporta la estructura de la novela-catedral que es "A la busca del tiempo perdido". La recuperación de impresiones que Proust saca de las teorías de Ruskin se produce ya en "Sobre la lectura" que adelanta pasajes de "A la busca del tiempo perdido". El recuerdo de las lecturas de la infancia anuncia las primeras páginas de "Por la parte de Swann", no sólo por el ámbito en que se mueve el protagonista -los platos pintados de la casa veraniega de tía Léonie en Illiers, la péndola, los espinos blancos-, sino también por el tono literario, por el fraseo largo e imbricado, por la sintaxis que se esponja y genera nuevas oraciones, por la mirada fijada en detalles en principio nimios, por la forma de abordar los personajes de los libros leídos, que cobran vida: no son fruto de la imaginación, la verdadera vida está en la lectura, de ahí la incomodidad que representan el mundo y las rutinas de la vida cotidiana, las obligaciones familiares, tener que comer con los demás, tener que obedecer órdenes como dejar el libro durante el paseo, irse a la cama y apagar la luz.
Ficha técnica
Traductor: Mauro Fernández Alonso-armino
Editorial: Ediciones Cátedra
ISBN: 9788437634609
Idioma: Castellano
Número de páginas: 96
Tiempo de lectura:
2h 11m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 01/10/2015
Año de edición: 2015
Plaza de edición: Es
Colección:
Letras Universales
Letras Universales
Alto: 18.0 cm
Ancho: 11.0 cm
Grueso: 0.6 cm
Peso: 76.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Marcel Proust
Marcel Proust (1871-1922) nació en París en el seno de una familia adinerada. Enfermo crónico de asma, pasó gran parte de su vida recluido en una habitación donde escribió su obra maestra, En busca del tiempo perdido, una de las cumbres de la novela universal. De las siete partes que la componen, publicó en vida: Por el camino de Swann (1913), A la sombra de las muchachas en flor (1919), El mundo de Guermantes (1920-1921) y Sodoma y Gomorra (1921-9122); póstumamente se editaron La prisionera (1923), Albertine desaparecida, retitulada después La fugitiva (1925), y El tiempo recobrado (1927).