Alfonso Ruano Martín nació en 1949 en Mocejón, Toledo. Comenzó estudios universitarios en Filosofía, aunque después entró en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en la que estudió pintura. En 1976 comenzó a trabajar en Ediciones SM, donde es director artístico en la actualidad. Compagina este trabajo con la ilustración infantil y varias colaboraciones en prensa. Su currículo cuenta con numerosos libros ilustrados editados por SM, que le han reportado diversos premios y distinciones a lo largo de los años: en 1984 fue Premio Lazarillo de Ilustración, por El caballo fantástico, y Premio Bolonia, por El Señor Viento Norte, título con el que logró también el Premio "Libros Mejor Editados" en la modalidad infantil y juvenil. Su libro El caballo fantástico fue de nuevo distinguido en 1986 con el Premio Nacional de Literatura Infantil y el Premio "Libros Mejor Editados del Ministerio de Cultura". En 1990 su libro Zapatones figuró en Lista de Honor del IBBY, mientras que la obra El guardián del olvido fue seleccionada en el VI Simposio sobre Literatura Infantil y Lectura, organizado en junio de 2000 por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, como una de las cien mejores obras de la literatura infantil española del siglo XX.
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Érase una vez un libro negro que era distinto al resto de la colección porque los demás eran blancos. Y sirvió de soporte y escenario para que unos labios contaran su historia. Y tú puedes conocer esta bella historia si lees este libroErase una vez un libro negro que era distinto al resto de la coleccion porque los demas eran blancos. Y sirvio de soporte y escenario para que unos labios contaran su historia. Y tu puedes conocer esta bella historia si lees este libro
Ésta es la historia de un niño que no quiere dormir. Piensa que si cierra los ojos se puede perder un montón de cosas interesantes: un pez volador, un queso comiéndose un ratón... Su padre le empieza a contar un cuento que trata precisamente de un niño que no quiere dormir. Finalmente, después de muchos bostezos, el niño termina durmiéndose.
Tomás tiene un títere con el que juega, hasta que lo rechaza por otros juguetes más atractivos. El destino del títere parece su destrucción, hasta que llega a las manos de la abuela de Tomás, quien l