Esta crónica pertenece al padre Taraval, quien marchó a California en 1730 como miembro de la Compañía de Jesús. El manuscrito proporciona importantes noticias etnográficas, geográficas y económicas; y nos relata la rebelion de los indios californianos, originada en 1734 como oposicion a las nuevas formas de vida implantadas por los jesuitas, y sofocada en 1737. Taraval relata los acontecimientos en primera persona, dando un sesgo autobiografico a la memoria. Cuando no ha sido testigo de algun episodio, no duda en acudir a otros informadores en busca de la verdad, lo que amplia el valor de la narracion para los historiadores e interesados en la peninsula californiana. Ed. Original: 1737 (reproduccion).