El tema de la secularización de las sociedades contemporáneas marcó profundamente el nacimiento de la sociología de las religiones. Los autores aquí presentados, sin dejar de ser tributarios de las problematicas definidas por los padres fundadores, se alejan sin embargo sensiblemente de ellos. En su gran diversidad, estos analisis estan menos centrados en el debilitamiento de la religion que en la capacidad de los actores religiosos para crear formas sociales, incluso modernas. Inspirandose en Marx, en Durkheim o en Weber, se alejan asi notablemente de ellos cuando se trata de dar cuenta de las relaciones entre religion y sociedad: son discipulos heterodoxos e infieles, y sus aproximaciones tienen, en relacion con los primeros grandes clasicos, un caracter disidente. Es, por otra parte, lo que hace al interes de sus trabajos, que no provienen de ninguna ortodoxia de escuela y escapan a las trampas del epigonismo. Cada uno a su manera inauguro atajos, senderos inesperados, desviaciones interesantes.
En La Habana, las religiones afrocubanas, distintas pero interconectadas, coexisten y forman un original complejo religioso de competencia y cooperación. Las prácticas de iniciación, de adivinación, de posesión ritual y de sacrificio varían según la relación que los vivos mantienen con los dioses y con los muertos, pero también según la forma en que la diferencia sexual estructura el espacio religioso. Estas prácticas no se basan exclusivamente en el rito y en la oralidad: el texto escrito es un elemento central del sistema de transmisión de una generación a otra. Publicado ahora por vez primera en español, este libro es la obra más completa sobre las religiones afroamericanas en Cuba, y es una obra mayor en antropología de la religión.