La belleza de la Infanta, su encanto personal, su exquisita cultura y hasta su inteligente apreciación de tantos personajes de la política y de la cultura de su tiempo, la concitaron la admiración y el respeto de muchos de sus contemporaneos. Sin duda, suscito no solo la admiracion sino tambien el amor de algunos hombres famosos de su epoca. Vivio una vida larga, azarosa y dificil y fue casi una leyenda viva de todo cuanto aqui se menciona.(De la Introduccion de Covadonga Lopez Alonso)