Esta obra es una ficción que se apoya en una estructura histórica: la biografía de Ignacio Sánchez Mejías, torero, dramaturgo, poeta, mecenas del 27, periodista y, sobre todo, magnífico exponente de una ambición vital nunca satisfecha.
Todo lo real es imaginado. O todo lo imaginado es real. "El yo mismo es la imagen del mundo. El yo es idéntico al todo y, por lo tanto, no puede estar contenido en él como parte" (Schrödinger, premio Nobel de Física). "La cuidadosa investigación de una observación revela las propiedades de un observador" (Varela, profesor de Filosofía en la Universidad de Viena). Con estas elucubraciones sobre la realidad y su imagen, se debate el personaje de ficción que el autor utiliza para exponer las inquietudes, las dudas y los "pentimentos" que siente un artista cuando se enfrenta con el terrible blanco de una posible obra de arte. "Esto no es una pipa." Ni es un cuadro. Esto no es una obra de ficción ni una reflexión organizada. Esto solamente es una mera eutrapelia.