Se suele afirmar que el cristianismo es una religión de la palabra. Así, abordar el silencio y la quietud significa ser consciente de la tensión entre el habla y el silencio. Berger es coherente cuando se pregunta: ¿Realmente habla Dios cuando habla? ¿Como de comprensible es su discurso? ¿Habla tambien en el silencio? Para responder a estas preguntas, Berger hace un recorrido exhaustivo por el silencio: desde el silencio de los grandes testigos de la Biblia, de los cristianos de todos los tiempos, del silencio y la quietud en la liturgia y el culto, en la creacion, en el cielo, hasta en el sabbat y el Sabado Santo. A partir de todo ello, Berger obtiene una teologia del silencio: Dios se revela en el silencio cuando las personas se dejan alcanzar por el silencio de Dios, cuando lo representan y lo comprenden, cuando se asemejan a Dios en su propio silencio, se dirigen a Dios en el y sienten asi su voluntad, y no menos cuando aman en silencio.
"Desde hace algunas generaciones, o al menos desde hace algunas decadas, las Iglesias han perdido a menudo el corazón de los hombres. Surge así la omnipresente cuestión de 'una nueva espiritualidad'. Los estudiantes de la universidad de Heidelberg, donde hay clase, antes viajaban a menudo por esa razon a Taize, para participar en la piedad monastica de aquella comunidad. Los problemas surgian a menudo luego, con la cuestion de como transmitir esas formas de vida espiritual a las comunidades de la Baja Sajonia, por ejemplo. Desde principios de los años ochenta me puse a buscar el modelo original. Lo que me proponia explicitamente conseguir con ello era redescubrir el cristianismo como religion". El anhelo de espiritualidad religiosa marca hoy la fe de muchas personas. Klaus Berger, en ¿Que es la espiritualidad biblica?, remite en primer lugar a las raices de la espiritualidad y la mistica en la Biblia –corazon espiritual de la fe–, para explorar despues las fuentes de la mistica cristiana primitiva. Su estudio permite a todos un acceso original y renovador a los tesoros espirituales de la Biblia y del cristianismo. KLAUS BERGER, nacido en 1940 en Hildesheim, es catedratico de Nuevo Testamento en la Universidad de Heidelberg.
A FONDO (Vida Nueva Dic.2009) «En el presente libro hablaré de forma muy sencilla y clara y, sobre todo, sin rodeos. Pues este texto debe ser apropiado por igual para cristianos y no cristianos, espe
Se suele afirmar que el cristianismo es una religión de la palabra. Así, abordar el silencio y la quietud significa ser consciente de la tensión entre el habla y el silencio. Berger es coherente cuando se pregunta: ¿Realmente habla Dios cuando habla? ¿Como de comprensible es su discurso? ¿Habla tambien en el silencio? Para responder a estas preguntas, Berger hace un recorrido exhaustivo por el silencio: desde el silencio de los grandes testigos de la Biblia, de los cristianos de todos los tiempos, del silencio y la quietud en la liturgia y el culto, en la creacion, en el cielo, hasta en el sabbat y el Sabado Santo. A partir de todo ello, Berger obtiene una teologia del silencio: Dios se revela en el silencio cuando las personas se dejan alcanzar por el silencio de Dios, cuando lo representan y lo comprenden, cuando se asemejan a Dios en su propio silencio, se dirigen a Dios en el y sienten asi su voluntad, y no menos cuando aman en silencio.
Cómo pudo ocurrir que un pequeño grupo de disidentes judíos de Jerusalén conquistara, en el espacio de unos pocos decenios, el mundo entonces conocido? ¿Quiénes eran los primeros cristianos? ¿Eran comunistas idealistas de la primera hora? ¿Tenían razón cuando se apoyaban en Jesús o fueron, por el contrario, los inventores falsificadores del cristianismo? Klaus Berger, uno de los mejores conocedores del cristianismo primitivo, presenta la continuación de su bestseller teológico, Jesús, y sorprende con un panorama de osados perfiles de la verdadera historia de la primitiva Iglesia. «Jesús fue... el que dio el disparo de salida, la matriz, el encendido de arranque, la misión, todo eso. Pero esto no cerraba la cuestión. En realidad, era entonces cuando echaba a andar la aventura. De una empresa local de pescadores y campesinos en el último rincón de la Antigüedad surgió con la velocidad del viento una religión mundial. Hay aquí un buen tema. En este sentido, pensé, cualquier libro sobre Jesús debe tener su continuación natural en una exposición de la historia de los primeros cristianos… A mi entender, los cincuenta años que transcurren hasta la muerte de la primera generación después de Jesús constituyen una de las etapas más intensas no solo de la historia de la Iglesia, sino de la historia universal» (Klaus Berger).