En la intimidad del estudio se iba a desatar la pasión...
Lady Cressida Armstrong siempre había sido la más inteligente y menos agraciada de la familia y sabía que su padre se había resignado a no p
Una rosa inglesa puede florecer en el desierto
El jeque y príncipe Jamil al-Nazarri gobernaba su reino sin esfuerzo? ¡aunque no tanto a su hija pequeña! Exasperado, contrató a una institutriz ingles
El hechizo del desiertoMarguerite KayeLady Celia Cleveden se consideraba una joven muy sensata, desde la punta de los zapatos hasta lo alto del sombrero. Lo lógico era casarse con un caballero igualmente practico. Y asi lo hizo.Cuando tuvo que ser rescatada por el enigmatico principe del desierto, Ramiz de AQadiz, mientras viajaba por sus tierras, el le ofrecio un lugar en su haren y lady Celia deberia haberse sentido escandalizada, pero el desierto seductor y el embriagador Ramiz hicieron que su rigida mentalidad cambiara inevitablementeLa institutriz y el jequeMarguerite KayeEl jeque y principe Jamil al-Nazarri gobernaba su reino sin esfuerzo ¡aunque no tanto a su hija pequeña! Exasperado, contrato a una institutriz inglesa con la esperanza de que le inculcara algo de disciplina a la niñaLady Cassandra Armstrong era la institutriz menos convencional que Jamil habia visto jamas. Con un cuerpo sensual y una pasion impulsiva, Cassie resultaba tan atractiva como prohibidaEl hechizo del desiertoMarguerite KayeLady Celia Cleveden se consideraba una joven muy sensata, desde la punta de los zapatos hasta lo alto del sombrero. Lo lógico era casarse con un caballero igualmente practico. Y asi lo ...