Diecinueve años después... La coronación de Nathan Nekhbet estuvo envuelta de un gran ambiente festivo. Su padre, Halmir, había estado gobernando como regente de su hijo por ser éste menor de edad. Ahora, le entrega el testigo porque considera que su hijo esta preparado para gobernar solo. La ceremonia siguio las costumbres ancestrales y sus rituales transcurrieron con toda su magnificiencia. Lucien, como madre de Nathan y sacerdotisa de la Orden de los Iniciados, hizo entrega a su hijo de los tributos reales: La Tunica Sagrada y la Espada Ceremonial. Unos de los momentos mas esperados por todos era el pronunciamiento del heraldo, este leyo los titulos que le correspondian: rey de reyes, rey de Jhodam, Sumo Sacerdote de Jhodam entre otros titulos. Al finalizar la ceremonia, Exius como custodio del Tributo Real, coloco la corona de oro sobre la cabeza de Nathan. A partir de ese momento, toda la ciudad estallo en un gran jubilo y las festividades duraron varios dias. Comenzaba asi, una nueva dinastia. Los Falcon se extinguieron con la muerte de Nathan Falcon. Ahora, era el momento de los Inmortales, el reino de Jhodam pasaba a ser propiedad de la legendaria e inmortal Dinastia Nekhbet. Fue Halmir quien trasmitio el Legado Inmortal Nekhbet a su segundo hijo: Nathan Nekhbet, rey de Jhodam...
De pronto, el caos. Un ataque, por sorpresa, en plena noche dejó a Jhodam a merced de las fuerzas enemigas. El enemigo invadió y atacó la ciudad cómo un ciclón arrasador desde diferentes frentes. A causa de las ironias del destino, la ciudad estaba totalmente desarmada, sin ejercito. Solo un pequeño grupo de valientes guerreros estaba en disposicion de defender lo que aun quedaba en pie. La Ciudad de Cristal se desperto en plena noche, sumida en un infierno. Las tropas de Saul penetraron en la ciudad y arrasaron todo lo que encontraron a su paso. Sus habitantes se despertaron en plena noche, sin dar credito a lo que veian sus ojos. Familias enteras buscando refugio, mujeres y niños corriendo despavoridos en todas direcciones. Los hombres de Saul, atacando sin piedad. Fuego y muertos por todas partes.
AMBROSÍA Diecinueve años después... La coronación de Nathan Nekhbet estuvo envuelta de un gran ambiente festivo. Su padre, Halmir, había estado gobernando como regente de su hijo por ser éste menor de edad. Ahora, le entrega el testigo porque considera que su hijo esta preparado para gobernar solo. La ceremonia siguio las costumbres ancestrales y sus rituales transcurrieron con toda su magnificiencia. Lucien, como madre de Nathan y sacerdotisa de la Orden de los Iniciados, hizo entrega a su hijo de los tributos reales: La Tunica Sagrada y la Espada Ceremonial. Unos de los momentos mas esperados por todos era el pronunciamiento del heraldo, este leyo los titulos que le correspondian: rey de reyes, rey de Jhodam, Sumo Sacerdote de Jhodam entre otros titulos. Al finalizar la ceremonia, Exius como custodio del Tributo Real, coloco la corona de oro sobre la cabeza de Nathan. A partir de ese momento, toda la ciudad estallo en un gran jubilo y las festividades duraron varios dias. Comenzaba asi, una nueva dinastia. Los Falcon se extinguieron con la muerte de Nathan Falcon. Ahora, era el momento de los Inmortales, el reino de Jhodam pasaba a ser propiedad de la legendaria e inmortal Dinastia Nekhbet. Fue Halmir quien trasmitio el Legado Inmortal Nekhbet a su segundo hijo: Nathan Nekhbet, rey de Jhodam.