El reinado de Felipe II fue, para los folletinistas españolas de copa y espada, un escenario tan habitual como el de la Francia de Luis XIV lo fue par a sus homólogos franceses. Rafael Ortega Frías estuvo entre quienes mas asiduamente hicieron transitar a sus personajes por esa España donde no se ponia el sol . Y no porque don Rafael sintiera uno espacial simpatia por Felipe II, todo lo contrario: en sus novelas Felipe II es un monstruo incapaz de sentimientos humanos, sino, muy posiblemente, porque esa gran sombra negra que gobemaba el mundo desde Madrid, permitia poner en boca de sus contrarios esos pensamientos liberales de los que Ortega y Frias hacia gala. Pero, vehiculo ideologico o no, lo cierto es que los apuros que corren Martin, Maria, Raul de Loncaste y demas perseguidos por los agentes de Felipe II, les tiene desesperados