Theodore Kaczynski fue un brillante filósofo y matemático que, tras licenciarse con honores en Harvard, obtuvo su plaza como profesor de la Universidad de Berkeley con apenas veinticinco años. Sin embargo, tan solo impartio un par de cursos antes de recluirse en una cabaña sin agua ni electricidad en los bosques de Montana. Desde alli, y a lo largo de casi dos decadas, tuvo en jaque al FBI y a la CIA con los envios de diversos paquetes-bomba que causaron la muerte de tres personas e hirieron a una veintena. Con sus ataques pretendia encender la chispa de una revolucion global contra el complejo tecno-industrial (y su ultimo exponente: la inteligencia artificial), causante del cambio climatico y la alienacion ultima y catastrofica de la humanidad. Kaczynski fue por tanto un terrorista, pero tambien, por incomodo que nos resulte, uno de los pensadores mas lucidos de nuestro tiempo, como demuestran los ensayos recogidos en este volumen. Tal como explicamos de forma detallada en su prologo, como editores creemos que es posible (y necesario) valorar sus escritos sin avalar sus acciones, al igual que admiramos el catalogo de la editorial Feltrinelli, aunque su editor y fundador muriera colocando, el tambien, una bomba; o como leemos con pasion al escritor William S. Burroughs aunque asesinara a su esposa; o seguimos aprendiendo de Platon sin defender, como el, la esclavitud. En este sentido, el analisis teorico que propone Kaczynski clava su dardo en el problema fundamental de nuestra epoca: la progresiva extincion de la libertad individual y la creciente catastrofe ecologica causadas por nuestra absoluta dependencia de la tecnologia contemporanea, que se ha convertido en un sistema autonomo que no sirve al ser humano, sino que lo utiliza. Y su razonamiento, impecable desde un punto de vista teorico y dificilmente rebatible, le llevo a concluir, por un lado, que el problema ultimo no es el capitalismo, sino el sistema tecnologico que lo gobierna; y por otro, que dicho sistema no es susceptible de reforma, y que, por tanto, debe destruirse para evitar la devastacion final del planeta y de la inmensa mayoria de sus habitantes.
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