Para los padres a veces resulta difícil comprender lo que los hermanos sienten los unos por los otros. La llegada al hogar de un segundo hijo es un motivo de alegría pero también el anuncio de un conflicto asegurado con su hermano, el «príncipe destronado». Este libro es una valiosa ayuda, en una etapa en la que las emociones de los niños pasan por una dura prueba en el camino hacia la madurez. Muestra cómo los padres deben actuar y cómo asignar los papeles dentro de la familia para establecer una relación positiva.