INMIGRACION Y MOVILIDAD DE LOS TRABAJADORES

La perspectiva comparada es esencial para comprender el fenómeno migratorio. De ahí la decisión de profundizar en esta compleja problemática desde la experiencia de tres países que experimentan una fuerte presencia de inmigrantes en sus respectivos ámbitos territoriales: España, Francia e Italia. Se trata de países que, aparte de contar con unos estrechos vínculos históricos, políticos, culturales y geográficos, han tenido que enfrentarse en los últimos tiempos a similares retos, al convertirse en prioritarios puntos de destino de la inmigración económica, aunque es claro que Francia cuenta con una mayor trayectoria y experiencia en la materia. Este escenario ha obligado en esos tres países a diseñar y aprobar unas específicas políticas inmigratorias habiendo acometido, en consecuencia, sucesivas y significativas reformas legislativas. En fin, el análisis de tales experiencias es muy oportuno en el momento actual, ya que nos encontramos en pleno proceso de modificaciones legales cuyo conocimiento es de notable interés dada la significación, en algunos casos extraordinariamente controvertida, de algunas de las medidas adoptadas. Desde otra perspectiva, dentro de la rúbrica general «Inmigración y movilidad de los trabajadores» se contienen varios bloques temáticos que responden a un mismo hilo conductor, pero que se ramifican, desde una perspectiva material, de un modo diferenciado. Así, se contempla, básicamente, la inmigración proveniente de países extracomunitarios, pero también determinados aspectos de la libre circulación y de la movilidad transnacional de los trabajadores; esto es, la prestación laboral llevada fuera del país en el que se ha venido desarrollando la actividad laboral de aquéllos.