El autor pretende sólo una cosa: que el lector haga oración. Por eso, con un lenguaje muy sencillo y dialogante, el lector entenderá porqué el cristiano debe hacer oración y porque tiene que estar en presencia de Dios todos los días.El autor pretende sólo una cosa: que el lector haga oración. Por eso, con un lenguaje muy sencillo y dialogante, el lector entenderá porqué el cristiano debe hacer oración y porque tiene que estar en presencia de Dios todos los días.El señor desea que le amemos y es su voluntad que ese amor crezca. Ahora bien, ¿cómo querer a Dios?, ¿cómo es posible que aumente en nosotros el afecto por Él? Los filósofos nos enseñan una verdad que demuestra la experiencia de cada día: no se puede amar lo que no se conoce; por eso no se podría desear a Dios sin conocerlo. Y ¿cómo conocerle sin tratarle en la oración? Así pues, el amor de Dios está intimamente ligado a la oración del hombre, de tal modo que podría decirse"quien reza mucho, ama mucho y quien reza poco, ama poco".
Ficha técnica
Editorial: Palabra
ISBN: 9788482394909
Idioma: Castellano
Número de páginas: 184
Tiempo de lectura:
4h 19m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/06/1974
Año de edición: 1974
Plaza de edición: Madrid
Número: 33
Alto: 19.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Peso: 170.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por FRANCISCO LUNA Y LUCA DE TENA
Francisco Luna Luca de Tena (1930-2014). Estudió Ciencias Químicas en las universidades de Sevilla y Granada. En 1956 fue ordenado sacerdote, y al año siguiente obtuvo el Doctorado en Derecho Canónico en Roma. Ejerció el ministerio sacerdotal en diversas capitales españolas, en las que dictó cursos de Filosofía y Teología para laicos.