Libros de Historia medieval de España, página 58 de 110

Lejos del obsoleto tópico de haber sido una época de transición, los siglos XIV y XV ofrecen una identidad original; los logros políticos y culturales de este período no pueden considerarse episodios de transito. Buena parte de los fenomenos asociados al Estado y al pensamiento politico modernos fueron bajo-medievales: se asiste al nacimiento de las monarquias centralizadas y aparecen las nociones de soberania popular, de corona, o de comunidad politica, el pactismo, una nueva cultura, parcialmente emancipada de la Iglesia, permeable a lo popular, impulsada por las lenguas romance y portadora de mensajes mas personalistas y humanistas. Esta forma de expresion de la Baja Edad Media, con el lenguaje de individualidades mas libres, estados mas fuertes y saberes mas laicos, se analiza en estas paginas en relacion con la evolucion politica y cultural de las monarquias hispanicas: la Corona de Castilla, Aragon y Navarra, de cuya peculiar interaccion nacieron singularidades y relaciones caracteristicas. epoca de consolidaciones y tambien de innovaciones. Las nociones de soberania popular, de corona, de comunidad politica; la participacion institucional de los estamentos, etc., todas tienen su origen en los siglos xiv y xv. En esta obra, se indaga acerca de estos fenomenos politicos y culturales, ofreciendo una nueva aproximacion a la evolucion politica de las monarquias hispanicas.

Des del regnat de Jaume II fins a Ferran el Catòlic, però especialment abundants durant l'època del prolífic Pere el Cerimoniós, les lletres reials a la ciutat de Girona tenen la particularitat d'hav

El conocimiento de la historia nos va mostrando cada vez más que cada uno de los diferentes procesos, actos o instituciones,que conforman la historia.

Acotando previamente el ámbito de estudio con el seguimiento de la historiografía y los aspectos diplomáticos, hermenéuticos, onomásticos e interpretativos, así como procurando un conocimiento interrelacionado desde las distintas vertientes del saber historico, la presente obra indaga en el proceso que, entre los siglos IX y XII, ensancha los condados catalanes a costa de las tierras musulmanas.Fitant previament l''ambit d''estudi amb el seguiment de la historiografia i els aspectes diplomatics, hermeneutics, onomastics i interpretatius, aixi com procurant un coneixement interrelacionat des dels diferents vessants del saber historic, la present obra indaga en el proces que, entre els segles IX i XII, eixampla els comtats catalans a costa de les terres musulmanes.

La fama de los Reyes Católicos surgió muy pronto; antes de ellos nada, el caos y la anarquía. Aparecen y, por milagro, triunfan el orden, la unidad, la prosperidad y la grandeza de España: dominan a la nobleza rebelde, restablecen la seguridad de los caminos, reorganizan la economia, expulsan al Islam de España, fundan la unidad de la fe en un pais dividido desde hacia siglos en creencias rivales. Gracias a ellos España llegara a ser una de las primeras potencias del mundo. Y todo esto, ¿es mito o realidad? En este libro Joseph Perez, catedratico de Civilizacion de España y America Latina en la Universidad de Burdeos-III, nos ofrece con gran objetividad un analisis de uno de los periodos mas apasionantes de la historia de España.

Ser bella, de buen linaje, de buenas costumbres y buena salud, eran las cualidades esenciales de una reina medieval, tal como apuntaban Las Partidas del rey Alfonso X, el Sabio (1252-1284). Esas condiciones no siempre se cumplian, pues, aparte del buen linaje, las otras cualidades eran dificiles de conocer a la temprana edad a la que las princesas se convertian en esposas de reyes. El papel de la reina se reducia a ser madre de los hijos del rey y asegurarle un heredero legitimo. Algunas de ellas no se limitaron a eso: Urraca de Leon y Castilla fue una reina poderosa, que accedio al trono al morir su padre sin heredero varon, a pesar de haber tenido siete mujeres. Maria de Molina fue regente de esos reinos al morir su marido y tener un hijo menor de edad, y pasados unos años al morir este hijo y dejarle un nieto muy pequeño. Juana Enriquez defendio los intereses de su hijo Fernando el Catolico, y por ello ejercio el poder como lugarteniente general de los reinos de la Corona de Aragon, cuando su esposo se ausentaba, y en Cataluña, de forma permanente. No hace falta acudir a ejemplos extranjeros, como el tradicional de Leonor de Aquitania, para exponer el poder que en la Edad Media ejercieron las mujeres de la realeza, bien por ellas mismas, o bien como representantes o defensoras de algunos miembros de la familia. No solo fueron las esposas, sino otras mujeres del rey, madres, hermanas o concubinas, las que jugaron en ocasiones papeles importantes. Todas ellas se consideran en esta obra, que contempla no solo el papel de las reinas, sino en cierto modo el de las mujeres de aquel tiempo, de las que en buena medida son espejo.