Una vertiginosa historia: travesía de fronteras, escenarios, vestidos, géneros, crímenes y sexo, tanto sexo que casi termina por no ver- se. Y desde luego, una ironía cons- tante disfraz y recelo de la tragedia que convierte en guiñol lo que para tantos escritores homosexuales fue un trabajoso decir a medias, y para tantos militantes gay la cosa mas seria de la tierra. Pero, a las locas no se las puede tomar en serio. Son, escribio Guy Hocquenghem en una reseña sobre esta novela, animales prehistoricos, incrustados como espectaculo de otra epoca en un mundo que pasa de dramas de cocina, infancias paranoicas y elecciones de objeto del signo que sea. Las locas son ridiculas por naturaleza, porque viven una vida novelesca en la realidad y queriendo sacar estilo de su miseria se convierten en las payasas de la moda. De ahi que el tratamiento de Copi resulte perfectamente adecuado a su objeto: una fuga hacia adelante que recorre los miticos paraisos de la escena gay, mezclada con un proceso de escritura que vuela de genero en genero, de retal de tema en retal de tema, para acompañar el viacrucis de ambientes e identificaciones que es la vida de toda loca. Quien pretenda acompañarle se asombrara de la poca consistencia de las clasicas tragedias gay leidas anteriormente.