Bernhard-para-los-que-odian-a-Thomas Bernard. Pero, ¿queda todavía alguien que lo odie? El imitador de voces es la mejor introducción imaginable al más grande escritor de los últimos tiempos, o bien una nueva confirmacion de su grandeza. Ciento cuatro relatos minimos que en ocasiones no exceden de tres lineas y jamas superan las dos paginas. Sucesos divertidos, comprimidas cronicas judiciales, anecdotas absurdas, retratos al minuto de personajes reales (Knut Hamsun, Ingeborg Bechmann, el mariscal Tito) o ficticios... Un critico que se entretuvo en contar los muertos llego a la conclusion de que eran mas de cinco mil, pero probablemente exageraba, contagiado por ese artista de la exageracion que fue Thomas Bernhard. Y ademas se olvido de contar las carcajadas. En 1978, cuando el libro aparecio, los germanistas, buscando cartas de nobleza para aquel Bernhard insolito, hablaron de Kleist. Sin embargo, la realidad es que en El imitador de voces Bernhard, el gran humorista, no imita la voz de nadie.