Continuamos trabajando e investigando, los obstáculos que presenta la clínica de los afectos propuesta por Freud y estudiada por Lacan.La indicación y el trabajo con otra lógica y otra topología del espacio tiempo transferencial que Harare nos legara, nos condujeron a desoriginar la enunciacion que acontece en esta clinica de las nuevas patologias o de los desbordes. En estos casos, se impone cliniquear su aspecto economico y real. Pues de manera usual, los afectos aparecen en la egosintonia del fantasma con un mitico sujeto del goce. Entonces, observamos la desnudez del objeto a, la falta de envoltura del objeto que implique un sujeto. Lo que trae al analisis de la transferencia el afecto surgido de una identificacion al goce, durante el proceso de instauracion del orden simbolico. Asimismo, los hemos discernido como una pasion del cuerpo. En diferencia con las pasiones del ser que componen la necesaria transferencia Imaginaria, narcisica, Libidinal.De este modo, la estructura del afecto resulta del pathema del cuerpo. El que amarra, la pasion del cuerpo por el lenguaje.En este Libro II, nos hemos detenido en el afecto como nuevo destino de la pulsion propuesto por Freud a partir de 1920. Especialmente, en 1925 y 1932 -desde Mas alla del principio del placer a Inhibicion, sintoma y angustia y, luego, en la Conferencia 32.Pensar la expresion del afecto en analisis, nos ha abierto otros caminos en la direccion de la cura. Pues es posible llevar al divan, el modo en que el hombre torna su deseo. Lacan nos deja este efecto de enseñanza para la clinica psicoanalitica, al jugar con decir-ciento-dire-vent- por divan, refiriendose al viento del decir en transferencia. En esta homofonia y en otros tropos retoricos, modula la voz sin sonido en el decir. De tal modo que, en el afecto que aparece inexpugnable, "hay decir para demostrar y para promover lo R.S.I." del deseo.Asi muestra que, aun soltado del fantasma y del sujeto que de este deriva, libera la pulsion de muerte presente en cualquier proceso vital. Este efecto de corte y reanudacion, brinda su intrincacion con la pulsion de vida, pues actua como en ocasion de las represiones mas originarias.En diferencia, pero con el mismo lenguaje del deseo, el objeto a como topos temporal comporta un decir. La escritura de ese objeto letra a minuscula, causa el sujeto que proferira la emision o torsion de voz. Asi es como Lacan, considera al significante al final de su obra.
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